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martes, 13 de febrero de 2007

Koldo Serra, Director de cine: Es una película muy pequeñita, de tres días y cuatro actores


Después de año y medio y tras mostrarla en el Zinemaldi, Koldo Serra estrena su película, Bosque de sombras. Se define como “cocacolamaníaco”, avisa de que se enrolla en las respuestas y está afincado en Madrid desde hace ocho años. Reconoce que al principio fue por la necesidad de desarrollar su carrera, pero que ahora está encantado con las posibilidades de la ciudad. Tiene 30 años, ganas de divertirse y habla sin problemas de qué hacer en Bilbao cuando cierran los bares.

Supongo que contactar contigo a partir de ahora va a ser difícil, ¿estás preparado para ese cambio de vida?

¡Ojalá fuera así! Pero no creo que vaya a hacer bolos y tener un chalet en la Moraleja. Mi vida va a cambiar porque seré un poco más “público” y tendré que dar entrevistas, algo que es una locura pero es parte de mi trabajo. En el Zinemaldi, flipé porque hice cuarenta entrevistas en cuatro días. Es algo que no había hecho en mi vida. Días con quince ó dieciséis entrevistas, no me lo podía creer: desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche. El último día casi me muero, reconozco que estaba... Encima hubo un estreno y una juerga, claro. Yo creo que la primera del día la hice borracho después de dormir tres horas.

Además, el cambio de vida depende de cómo funcione la película. Si consiste en que el trabajo que me van a ofrecer a partir de ahora va a estar relacionado con mi profesión o lo que a mí me gusta, que no voy a tener que hacer story boards para anuncios de Avecrem, que los tengo que hacer, bien. Si el cambio consiste en que me pueden dar el coñazo cualquier día de borrachera en un bar, no me hace ni puta gracia. Yo de momento estoy encantado y hablo con todo el mundo. Por suerte, los directores no suelen ser figuras, no son como los actores: nadie sabe nada de la vida privada de Álex de la Iglesia y si Javier Bardem se mama un sábado en Madrid, le sacan en "el tomate”.

Ojalá el cambio sea para bien. De hecho, antes de que se estrene la película ya me están llegando ofertas de Los Ángeles, me están mandando guiones, ofrecimientos para contratarme, para tener representante allí... Eso siempre le viene bien a uno, por lo menos para el ego.

El estreno estaba previsto para diciembre...

Sí, y como había rechazado todos los trabajos ese mes para promocionar la película, por fin tuve vacaciones después de cuatro años en los que sólo he ido al Festival de Benicásim. Así que me piré a Japón con un amigo.

¿Y no estás nervioso? ¿No tienes ganas de ver la película en la pantalla ya, los carteles en las entradas de los cines...?

Cuando el estreno del Zinemaldi yo pensaba: “Cuando falte una semana me voy a poner muy nervioso”. Faltaba una semana y pensaba: “Cuando queden cuatro días...”. Y cuando quedaban cuatro días pensaba: “Cuando esté allí, en Donosti, me voy a poner como un flan”. Y allí pensaba: “Cuando empiece la promoción...”. Y de repente, presenté la película y tampoco... En la cama, por la noche, no me pongo a pensar: “Voy a estrenar una película y mi carrera o mi vida dependen de que vaya bien o mal”. Yo creo que esa tranquilidad “intrínseca” que tengo yo es porque, y aunque la gente crea lo contrario, la película ha costado tan poquito que está totalmente recuperada: se ha vendido a más de 15 países, acaba de contratarla una distribuidora americana, y su vida comercial no va a ser pequeña, que para eso están las estrellas a las que han pagado. La preocupación puede tenerla quizá otro director, y parece prepotencia lo que estoy diciendo, pero no: el hecho de haber pagado el dinero a estos señores que se han llevado casi todo en su sueldo, asegura la inversión. Por eso insisto en que nuestra película tiene un presupuesto muy pequeño.

Ha costado una quinta parte de lo que ha costado Alatriste y hemos traído a Gary Oldman, a Aitana Sánchez Gijón, a Paddy Considine y a Virginie Ledoyen. Y ellos ha Vigo Mortensen, vale, pero la nuestra es una película muy pequeñita en la que yo he cobrado como muy poquito, sobre todo en proporción al proyecto, y ya está vendida en Alemania, en Francia, en Tailandia..., y la puntilla es que la han comprado para América. ¿Qué no funciona en taquilla? Pues también depende mucho de la promo que haga Filmax, de cómo sea, de si se dirige al público al que va dirigida la película y no a los quinceañeros, depende del trailer... ¡De tantas cosas!



¿Tienes algún control sobre todo eso?

Sí. La gente fliparía en ese sentido. Yo sé que los directores no lo suelen hacer, no sé si por dejadez o porque no les toca, pero el cartel de la película lo he hecho yo, la página web la he hecho yo, y en el trailer he estado encima del montador. Se está pasando ahora con El Perfume y tal vez cuenta más de lo que debería pero hoy, si no enseñas la gente no va al cine. El trailer que hizo Filmax a mí no me gustó absolutamente nada. Ya sé que no es mi trabajo porque además no cobro por ello, pero también he estado encima del doblaje los tres días que ha durado y los cinco de mezclas, y allí mismo me lo decían: “Tío, vete a casa, que los directores nos vienen el último día y nos dicen: súbeme el viento o bájame el viento”. Pero yo soy de los que me gusta estar y quiero verlo. Igual es porque es la primera, vete tú a saber, pero con la ilusión que tengo me gustó estar en todo el proceso, y yo creo que tiene que haber una coherencia. Pero yo estoy muy tranquilo con la película porque se parece mucho a lo que quería. Sé qué fallos tiene, qué cosas cambiaría, qué cosas arreglaría... Pero se parece mucho al tipo de cine que a mí me gusta ir a ver, y soy consciente de que no le gusta a todo el mundo. Si cierto público dice que es un coñazo no me voy a preocupar.

Habrá preestreno en Madrid y en Bilbao, y voy a intentar que en Bilbao haya por lo menos una copia subtitulada. En Madrid y en Barcelona sí que va a haber alguna en versión original y en principio no se pensaba en ningún otro sitio, pero voy a intentar que aquí haya por lo menos una porque la película no tiene nada que ver pese al buen trabajo de los dobladores.

Y ahora que estás a punto de estrenar, ¿recuerdas cómo le dijiste a tu madre: “Ama, quiero ser director de cine”?

Ha sido un proceso. Con mis padres y conmigo mismo. Yo empecé haciendo videos de skate, luego pasé a hacer cortos, luego cortos más grandes... Mis amigos me dicen: “Tío, ¿no te alucina salir en El Semanal XL?”. Si un día me metiera en la cama en tercero de BUP, me despertase y viera esto, fliparía. Pero como es un proceso que he ido viviendo poco a poco no lo aprecias con esa cosa de decir “¡ostia, que tengo una página en la Fotogramas!”. Si un día de pequeño dije que quería ser director mi vieja me respondería: “Pues muy bien”. Yo de pequeño quería ser dibujante de cómics, jugador de hockey sobre hielo y vivir en Canadá, ¡fíjate qué gilipollez! Y mi madre me dijo que guay, así que imagínate. En ese sentido siempre lo he tenido muy claro: cuando acabé el instituto en casa ya sabían que iba a hacer Bellas Artes porque dibujaba, pintaba... Y como siempre he ido encaminado por ahí, tampoco les ha importado. Empecé con el cómic y el dibujo y, gracias al skate, entré en el audiovisual.

Dibujando me expreso y me explico mejor. El lenguaje es muy parecido: lo que puede ser una megaexplosión en cine puede ser una doble página en el cómic. Se trata de narrar y de crear sensaciones. Además, a mí me ha ayudado mucho. El trabajo previo en la película viene bien, aunque luego lo cambies por lo menos ya tienes una idea, y para transmitir al equipo lo que quieres siempre es más fácil. Si el de sonido te dice: “¿Hasta dónde puedo meter la pértiga?”, tú le enseñas el dibujo y dice: “Vale, es un plano medio y me puedo acercar”, o “es un plano general y voy a tener que poner micros por aquí escondidos”. Al cámara yo no le puedo decir qué tipo de lente es, pero yo en los dibujos suelo desenfocar. Y todo eso es trabajo que te ahorras. ¡Y te evitas muchas sorpresas en la sala de montaje! Porque luego algunos llegan y no saben como encajar los planos, pero cuando dibujas te das cuenta de dónde está el salto de eje, si se pegan de ostias este plano con este otro, los detalles. También es muy costoso: para Bosque de sombras hice 400 dibujos y la película igual tiene 1.200 planos. Hice lo que me dio tiempo.


¿Temes que a partir de ahora tengas que elegir y ser “sólo” director de cine, dejando de lado el cómic?

Lo de dibujar cómics eso está medio cerrado desde hace mucho tiempo. Yo sé que es un poco contradictorio: en el cine dependes de 70 personas para hacer una película y del dinero de otra, y en el cómic estás sólo en tu casa, tal vez dependas de un guionista y de un editor, pero al final es más costoso publicar un cómic que hacer cine. Y te lo digo porque tengo amigos dibujantes. De todos modos, yo no cierro ninguna puerta del todo, ¿por qué no? He tardado años en hacer una película, no me voy a matar por hacer la siguiente. Además, en la segunda es en la que te la juegas de verdad. Yo siempre he defendido que en la primera pude que te perdonen cosas, pero si la primera es muy buena, la segunda es mejor o te dan caña. Y si la primera es muy mala, en la segunda tienes que demostrar que eres capaz.

¿También vas a escribir la segunda?

Hay mucho reparo con esto de que los directores escriban las historias, pero es que yo he currado de guionista. Más allá de esto, se trata de que yo considere la historia buena para dedicarle otros dos años y medio. Yo alucino con los directores de encargo. Yo puedo entender que un músico de encargo toque con Amaral, y yo puedo hacer publicidad por dinero o hacer un videoclip de un grupo que no me interesa lo más mínimo, pero estás enseñando tu trabajo, es currículum y no puedes estar mucho tiempo sin hacer nada. Pero a Bosque de sombras le he dedicado casi tres años de mi vida, me duele la espalda, estoy aviejado... Necesito sentir que la historia me gusta, me motiva, algo suficiente para dedicarle tanto tiempo. Yo nunca escribo solo porque me considero bastante mal escritor así que, si no coescribo la siguiente, será algo que haya leído que me guste mucho y que lo pueda hacer mío: una novela, un cómic... La idea original no tiene por qué ser mía, yo para eso estoy muy abierto, a mí con que me motive y me llene, me vale, sino no me meto en un embolado de estos.

Ahora eres director de cine, alguien público.

Yo tengo un problema, y es que no me gusta nada todo eso del estreno. Y sé que es una putada porque tengo que ir a que me vean y a estar allí, tomar cuatro copas... Pero generalmente, si puedo evitarlo: no voy. Hace poquito me invitaron a un festival en el que le hicieron un homenaje a Stephen Frears, y hubo una cena con mesas en plan boda. Me había tocado en la del propio Stephen Frears y, con todos los respetos, me halagó que me pusieran con este hombre, pero yo no iba a hablar de nada con él en toda la puta noche e iba a estar riéndoles las gracias, a Frears y a sus cuatro amigos, críticos ingleses. Hubiera preferido que me pusieran en la mesa en la que me lo hubiera pasado de puta madre. No me gusta nada toda esa tontería y espero que no cambie. Igual dentro de unos años hablamos y soy un gilipollas, pero esas cosas no me impresionan.

Además, tenerte de ídolo a ti mismo creo que puede ser un poco complicado. Y si me voy a vivir solo y dejo de compartir piso con un amigo, posiblemente me haga más huraño: estaría todo el día viendo películas y no creo que fuese a muchos saraos. Yo sólo quiero hacer cine y que me dejen tranquilo. Es lo que me pasa a veces con los de Filmax: me caen genial, pero te llaman para ir a la fiesta de estreno de El Perfume y tienes que ir, hacerte la foto delante de los logotipos, hablar con gente que realmente te da igual... Pero es necesario y yo entiendo que es así y que tengo que hacerlo. Y lo hago encantado porque es parte de mi trabajo y, posiblemente, parte de mi segunda película. Pero no pierdo el culo.

Yo hice una película muy pequeñita, de tres días y cuatro actores, pero con las contrataciones todo se desmadró. Aún así he podido controlarlo y estoy muy orgulloso porque se parece mucho a lo que quería. Yo no quiero hacer X-men 4. ¿Para qué? ¿Para que me digan dónde tengo que poner la cámara, cómo hacer la coreografía de la pelea y ganar una pasta gansa?

Bosque de sombras se estrena el 16 de febrero. Para más info www.thebackwoodsmovie.com.



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